DE COMIENZOS Y FINALES.

Adela Montalvo.- “Comenzó el curso 2012.2013 en el CLUB DE TENIS LOS OLIVOS y como todos los comienzos volvemos a encontrarnos con los compañeros y compañeras, que curso tras curso han ido acompañándonos en la práctica de este deporte tan fantástico.

A la vez que movemos las piernas (es lo que tiene ir detrás de la bola) también movemos y se nos mueve el corazón (que bombea la sangre y se emociona con los triunfos propios y ajenos).

Ayer dijo adiós uno de los jugadores de tenis más importantes que teníamos.

Juan Carlos Ferrero, después de 14 años de vida profesional, deja la raqueta con un envidiable palmarés a sus espaldas.

Resulta difícil imaginar sus sensaciones cuando ganó su primer título y no sé si las habrá recordado en su despedida, pero lo sucedido entre uno y otro momento han sido años en que la afición hemos disfrutado de tu elegante discreción en la pista y fuera de ella.

En el Open de Valencia de este año dirá su adiós definitivo y allí pudimos ver, en anteriores ediciones, la cercanía de deportistas tan admirables como él, cuando a poco que jóvenes y no tan jóvenes nos acercábamos a los jugadores y les pedíamos una foto o un autógrafo, ellos respondían con la sonrisa más amable a estas peticiones.

Se me ocurre que le debo un “Gracias” muy rotundo por los momentos tan felices que nos transmitieron sus triunfos y por la extraordinaria importancia que el Open de tenis de Valencia supone para el país, pues lo sitúa geográfica, económica y deportivamente en la prensa internacional, fomenta el turismo y difunde este sano deporte entre las queridas generaciones que nos sucederán. Ciao Mosquito”.